Es la Fiesta más antigua de todas las realizadas al Santísimo Cristo de la Misericordia, aseguran algunos historiadores como el Cronista Mesa que se viene celebrando desde mediados del siglo XIV, al traer la Imagen del Cristo desde la antigua Villa de Félix o Xandulilla. Cuenta la tradición, que estando un pastor arando en el cerro Castillejo, los bueyes se pararon y no podían tirar, el labrador fue a ver lo que pasaba y comprobó que la reja del arado se había enganchado en una gran anilla que a su vez estaba unida a una gran losa de piedra. Fue al cortijo por un azadón, contando a sus compañeros lo sucedido. Entre todos volvieron al lugar y levantaron la losa encontrando un silo y dentro de él la Imagen de un Cristo Crucificado y junto a él una lámpara recién apagada, por el aire que había entrado al abrir la losa. Los labradores dieron parte a las autoridades de Jódar y la Imagen fue traída en procesión a nuestra villa, colocándose en la ermita de Santa Isabel, que estaba aneja a un hospital de pobres transeúntes, por eso pasado el tiempo, la Imagen del Cristo de Santa Isabel tomó la advocación de las Misericordias, por las obras de caridad y misericordia que el Hospital hacía, su Hermandad está documentada en 1545. Las Fiestas de Septiembre, se celebraban porque el labrador se encontró la imagen un 14 de Septiembre. Hasta 1889 se encargaron de costear estas Fiestas unos Piostres o comisarios de la Hermandad, pero llegaron años de malas cosechas, sequías, etc., y este año no hubo nadie que se ofreciese a costearlas, por eso el Ayuntamiento al frente del alcalde Francisco Mengíbar, se encargó de costear los cultos de septiembre y así hasta la fecha de hoy, que todavía sigue costeándolos. Las procesiones son idénticas a las de Mayo, excepto el día 14 que la procesión acorta el recorrido.

Una de las coplas que se cantaba al Señor de la Misericordia era:

Creo en Dios Padre Todopoderoso,

que escultor te ha sabido pintar,

oh, Señor de la Misericordia,

tu hermosura no ha tenido igual,

no es posible que un Dios verdadero

a sus hijos los pueda olvidar,

le pedimos y al momento acude

a la mayor necesidad.

Y en este pueblo de Jódar

todos vamos con gran devoción

y a pedirle a Jesucristo,

que otra imagen no hay en la nación.

Te pedimos de veras Dios mío

por tu Sagrada Pasión,

que nos dé la gloria eterna,

la paz y la salvación.

Y en la ermita del Santo Cristo,

de rodillas, vamos a adorar

al Señor de la Misericordia,

que otra imagen no se ha visto igual

en la guerra todos los soldados

le han pedido con fervor,

de las balas salen victoriosos;

demos todos mil gracias a Dios.