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Sobre los orígenes de la ciudad de Jódar. Una aproximación a los estudios historiográficos. Ildefonso Alcalá Moreno

SOBRE LOS ORÍGENES DE LA CIUDAD DE JÓDAR. UNA APROXIMACIÓN A LOS ESTUDIOS HISTORIOGRÁFICOS.

 

 

 

 

 

 

Ildefonso Alcalá Moreno

Cronista Oficial de la ciudad de Jódar

 

 

La ciudad de Jódar, es sin duda, una de las poblaciones jiennenses con más rica historia, de su pasado conserva su conjunto histórico-artístico, alzándose su imponente castillo sobre el casco urbano de la población, el cual posee excepcionalmente dos torres del homenaje, las de mayores dimensiones de la provincia, que confirman su belicoso pasado como tierra de Frontera, y cuyos cimientos se hunden en la historia documental hacia el año 744.

 

LA FAMOSA INSCRIPCIÓN IBERO-LATINA: EL NACIMIENTO DEL MITO DE LA CIUDAD DE GALDUR.

Hablar del controvertido origen del castillo, es lo mismo que hacerlo del origen de Jódar. Ya en el siglo XVIII,[1] el padre de la historiografía italiana Luigi Antonio Muratori, dio a conocer la existencia de una inscripción antigua en el castillo de Jódar en su obra “Nuevo tesoro de antiguas inscripciones…”, escrito en Milán entre 1739 y 1742; pero fue la extensa divulgación de los trabajos de Costa,[2] Fita y otros sobre la conocida inscripción íbero-latina procedente de la primitiva Puerta Principal del Castillo y colocada en el muro exterior de la capilla de San José en la iglesia de La Asunción,[3] la que hizo demostrar documentalmente, la antigüedad histórica de este castillo y de Jódar, que desde entonces se consideró como uno de los más antiguos de Andalucía, añadiéndole por tanto la apostilla de: Decano de la provincia de Jaén.[4]

Esta corriente fue avalada por reconocidos historiadores hasta la actualidad,[5] a pesar de los estudios ya publicados en 1972[6] por Narciso Mesa Fernández de una nueva traducción de la citada lápida, que si bien mantuvo su cronología del siglo I d.C. no así su traducción, que para nada hacía referencia al nombre de una ciudad denominada Galdur, y sí al nombre de una mujer de la época llamada Galduriannina. La escasa difusión de este trabajo, hasta su publicación en el libro Historia de Jódar, hizo que hasta bien entrados los años ochenta del pasado siglo, se mantuviesen en vigor estas tesis, e incluso en la actualidad se siguen estudiando como base para muchos trabajos de investigación.[7]

Ya el propio Hübner en 1889 le confirmó a Fidel Fita la traducción de finales de los 60 del siglo XX, cuestión que pasaron Fita y Costa, sin conocer el porqué.[8] Costa no obstante publicó el estudio, argumentando los orígenes romanos de la ciudad.[9]

Es más, queda corroborado documentalmente la impaciencia que tenía Costa por informar a la gente de Jódar de los resultados epigráficos[10] “…envío el impreso a los de allí q. aguardaban con impaciencia saber la lectura y el significado de ella…” queriendo publicar en el anonimato los artículos referidos a la inscripción. En una carta de Costa a Fita del 2 de julio de 1889[11] dice que: “…los amigos de Jódar han agradecido mucho que les adelantara U. la interpretación de la lápida…”, apuntando que había hecho reconocer “una vía romana q. considero desconocida, existente entre Jódar y Baeza (trayectos hasta de 500 metros bien conservados)…”.

El profesor Vidal Castro[12] estudia que la palabra Galduriaunin procede de un compuesto que en su forma íbera derivaría de Kaltur[13] más la palabra o infijo -iaun seguido del sufijo -in, planteando la hipótesis de que Kaltur fuese un topónimo que designase al antiguo Jódar y del que los árabes derivarían a Šawdar.

Una última hipótesis apuntamos sobre la existencia de estas inscripciones antiguas en el castillo: la incorporación de restos arqueológicos romanos como propósito de emblematizar el edificio[14] por parte de Día Sánchez de Carvajal en el siglo XV, y que también utilizó en la reconstrucción de su castillo de Tobaruela con restos de la cercana ciudad de Cástulo. Para estudiosos en este tema se trataba de que:[15]“…los hombres del Renacimiento tuvieron una visión crítica de su pasado medieval. Esta actitud que podemos remontar a Francesco Petrarca o incluso a Cola di Rienzi suponía una radical inversión del concepto de la Civitas Dei agustiniana y sin duda podemos atribuir a esa circunstancia la moderación con que en general expresaron su visión negativa del pasado más reciente. Pero, en cualquier caso, la reivindicación del pasado clásico implicaba casi ineludiblemente la depreciación del más inmediato que si en el caso italiano aparecía teñido de barbarie «gótica» o «tedesca», en el español acumulaba a ello la contaminación morisca. Ahora bien, la reivindicación del pasado clásico, del mundo romano, en los inicios de la Era Moderna no obedecía a un mero gusto «anticuario»; implicaba al mismo tiempo reivindicar el momento de mayor esplendor de la vida urbana, de la que eran elocuentes testimonios los restos monumentales y epigráficos esparcidos por las ciudades del antiguo imperio, no menos que los propios testimonios literarios. Para los humanistas del Renacimiento, entendiendo ese término en su sentido más amplio, la arqueología no era una ciencia aséptica, sino un instrumento operativo capaz de recomponer, de suturar el tejido social y urbano roto tras la gran crisis de las ciudades…”, de ahí que colocase las citadas inscripciones en un lugar bien visible: la nueva puerta de entrada al castillo, todo lo contrario de la anterior época de construcciones mudéjares.

No documentada, ni desestimada, la existencia de la ciudad o topónimo de Galdur, también la cronología romana o prerromana de nuestra fortaleza, queda pendiente de una datación derivada de catas arqueológicas. En efecto, en el artículo de Narciso Mesa mencionado se decía:[16] (refiriéndose a la inscripción íbero-latina) Me inclino a creer que debió de ser traída, junto con otros muchos bloques de construcción, de las ruinas de la desaparecida Jandulilla o Villa de Félix.[17] Allí disponían los señores de la villa de una cantera natural de piedras labradas procedentes de las ruinas de la antigua población”.

Pues bien, esta suposición que Mesa no documenta, y que él mismo adelanta es una inclinación personal, se toma desde entonces como base para suponer, que todas las piedras para la reconstrucción de la citada fortaleza provienen de las ruinas del Cerro Castillejo,[18] tesis que no avala hasta la fecha ningún hallazgo documental, ya que no hay indicio de que el castillo fuese destruido en esa época y si sólo las casas que estaban fuera de la muralla, es más, Mesa desconocía la existencia de un documento que afirmaba que los señores de Jódar no tuvieron propiedad ni jurisdicción sobre esas tierras hasta comienzos del siglo XVII,[19] propiedad que les ocasionó en más de una ocasión pleitos con la ciudad de Úbeda y la Colegial de Santa María de esa ciudad. El propio Luis Blanco Latorre afirmaba que:[20]se han descubierto en Jódar, en diferentes fechas, numerosas substrucciones (sic), depósitos y conducciones de aguas, objetos de cerámica, una basa de columna de grandes proporciones, dos piedras con inscripciones cuyo rastro se ha perdido, y una moneda consular, de la familia Spurilia, que tengo á la vista, sin contar el castillo, de fabricación asimismo romana. Esto probaría que Jódar tuvo guarnición romana, ó guarnición indígena con oficiales romanos, durante mucho tiempo así como la existencia de los restos de una Calzada romana, de la que decía, se conservaban trozos de 100, 300 y hasta 500 metros. Así como la existencia de un Puente Romano denominado de Mazuecos”, afirmaciones que siempre han pasado desapercibidas para la historiografía local.[21]

Creemos por tanto, que mientras no se demuestre lo contrario, a través de estudios arqueológicos en el castillo o casco urbano, no se puede descartar taxativamente el que las citadas inscripciones, restos arqueológicos y demás objetos, no fuesen hallados en la propia población o muy cerca de ella.[22] Es conocida la reutilización de edificios antiguos como cantera, para nuevas construcciones, pero aquí por el momento nada hay que lo corrobore. Es más, en el propio castillo apareció una azuela prehistórica[23] que para el arquitecto Álvarez Pérez “…fue transportada allí junto con la tierra utilizada para la fabricación de esta argamasa, quedando a la luz al erosionarse la construcción. Este hecho nos conduce a deducir que no debe estar lejano del castillo el lugar de su depósito original…”.

 

LA ACTUAL HISTORIOGRAFÍA SOBRE LOS REMOTOS ORÍGENES DE JÓDAR.

Para los historiadores actuales, los orígenes históricos del término de Jódar se remontan a la época calcolítica, en torno al III milenio a.C., siendo ese asentamiento el de “Las Quebradas” o el yacimiento Paleolítico del Puente Calancha. La riqueza arqueológica del actual término municipal de Jódar y su entorno es palpable con la abundancia de yacimientos catalogados: desde la Edad del Hierro II, Edad del Cobre y Alto Imperio Romano en Las Quebradas; del Alto Imperio Romano y Emirato en Los Fiarrales; de la Edad del Hierro, Bajo Imperio Romano y Emirato en La Atalaya; de la época romana, Califato y emirato en Las Majadas; de la época romana y Edad del Hierro II en La Coscoja; de la época romana en Calancha, Cerro Murillo, Caseta Quemada, Tamajar, Quiebrabotijos, Las Salinas, Las Alberizas, Deán, Fontanarejo (también de la Edad del Hierro II), Hornillos Bajos (también con restos de la época Califal y Emirato), Cabezuelos de la Edad del Bronce final, Loma del Perro de la Edad del Hierro II, Castillejo de la época romana y de la Edad del Hierro II y Las Rejas de la Edad del Hierro II y Neolítico.

En torno a la ciudad, y concretamente en las Sierras de Miramontes y La Lancha se han hallado abundantes muestras de arte rupestre, que van desde el Neolítico medio hasta la Edad del cobre.[24] También se han encontrado espontáneos hallazgos, como la aparición de cerámica íbera[25] al construirse la carretera de circunvalación en el pago conocido como “Cerro La Horca” y en el “Llano de las Pitas”[26] en el actual Polígono Industrial, o la aparición de monedas imperiales romanas[27] en la zona de los huertos de la ciudad, así como la presencia de importantes vías romanas en las cercanías,[28] incluso en Jódar se halló una jarra romana de bronce[29] del siglo III d.C. o una escultura de una sirena de carácter funerario[30] con influencia griega, además de un León, ambos conservados en el Museo Provincial de Jaén y hallados cerca del río Jandulilla.

En el Itinerario de Antonino del siglo V d.C., en sus apartados 401,5-402,5 (numeración de Wesseling) se menciona la mansión de Viniolis dentro de un recorrido por la zona. G. Arias[31] propone a Jódar, como lugar donde localizar esa mansión, dentro del Conventus Carthaginensis. Para enredar más el Académico Miguel Cortés López[32] nos refiere un texto de Tito Livio,[33] que habla de “Lapides atri” (Piedras negras) como un lugar entre Iliturgi y Mentesa, donde ocurrió un conocido episodio[34] entre el general romano Claudio Nerón y su potente ejército y Asdrúbal Almicar, el autor sitúa este “Lapides atri” en Jódar, argumentando que el nombre de nuestra ciudad procedía de la palabra hebrea “Kodar” que significaba “Atrum en muchos lugares de la Escritura, y que esta entre Iliturgi y Mentissa”. También Plinio mencionaba la ciudad de Egelasta, con sus minas de sal, ubicada por González y Román, entre Jódar y Úbeda.[35]

En el cuestionario remitido al Instituto de Estudios Giennenses en 1954, y lo más seguro que redactado por Narciso Mesa Fernández, se decía:[36] “…El número de hallazgos de armas, tumbas, Utensilios, etc. de la época romana y prerromana, ha sido grande en las inmediaciones de la población…” y que: “…Se han encontrado con frecuencia pequeños tesorillos de monedas romanas, conteniendo bastantes la colección del Cronista de esta Ciudad Don Narciso Mesa Fernández…”, también decía que: “…La parte más antigua del pueblo es la más próxima al castillo y la calle denominada del Santo Cristo y Carrera de los Molinos…”, así como que: “…La población conserva muy destruido su antiguo Castillo, decano de los de la provincia, del tipo conocido como de barco rodeado de desmanteladas murallas, con dos torres conocidas como la Vieja y la Nueva.

Se conservan además trozos de la muralla que rodeaban a la Villa en la Edad Media en los sitios conocidos con el nombre de Callejones de los Huertos y que sería interesante conservar…”.

 Estudios universitarios y publicaciones científicas[37] avalan también la tesis de un Jódar prerromano, romano o preárabe y también las hay que rechazan esta afirmación, dada la total inexistencia de pruebas documentales sólidas,[38] basándose en el origen fonético del topónimo, tesis que se pueden seguir sosteniendo mientras no se demuestre lo contrario en base a cuatro motivos: la presencia de la Vía Mentesa-Tugia pasando por la actual ciudad,[39] otro ramal o vía que comunicaba Jódar con Jaén (muy mencionado en las crónicas musulmanas) y con desvío a Baeza pasando por el puente romano de Mazuecos, el camino real del Paso que desembocaba en La Puente Vieja de Jódar de origen romano, el hallazgo masivo de monedas romanas en el casco urbano, las afirmaciones del Cronista Luis Blanco Latorre sobre hallazgos arqueológicos en la misma población y los estudios fonéticos publicados.

Para unos el topónimo proviene del latín “Saltus”[40] que significa bosque o lugar abundante de árboles y pastos. También los profesores Jiménez Sánchez y Quesada Quesada se afirman en la etimología preárabe de Jódar,[41] igualmente lo afirma el profesor José María Calvo[42] que dice: “El topónimo de Jódar se considera de origen preárabe, significando su origen íbero "montaña boscosa", que derivará en el árabe Shawdar y que castellanizará en Xódar, actualmente Jódar, aunque otras fuentes aseguran que Shawdar es un nombre propio de varón en árabe”.

Tesis en contra se reafirman en la ausencia de descripciones en las crónicas antiguas o hallazgos arqueológicos con métodos científicos en el propio casco urbano o cercanías. Llama la atención que en las obras de geógrafos árabes, más cercanas en el tiempo, desde el siglo XII, al mencionar las principales vías de comunicación de Jaén, siempre se mencione a Jódar como parte de ellas, y único punto de conexión con Baeza, Toya, Quesada o el norte granadino (Guadix; Baza…), profesores como Sonia Gutiérrez,[43] opinan que las vías mencionadas por los geógrafos árabes “…no son más que las viejas vías romanas…”, luego Jódar fue epicentro de una de ellas y quizás asentamiento de algunas de las poblaciones que se mencionan.

En cuanto a las descripciones de la época, donde se enumeran algunos lugares y topónimos, los textos originales no se han conservado, siendo la mayoría traducciones posteriores realizadas por copistas, todo esto hace difícil la localización exacta o aproximada siquiera, de la mayoría de lugares, sólo algunos indicios topográficos, algún hallazgo arqueológico o de medición, o la referencia en publicaciones antiguas hacen mantener localizaciones de lugares, muchas veces sin una seguridad plena, o manteniendo conscientemente errores históricos, simplemente por el hecho de dar notoriedad a una ciudad importante.

Lo que muchos historiadores[44] afirman es que pudo existir sobre la meseta o amplio promontorio que ocupa el actual castillo de Jódar, un primitivo núcleo fundacional amparado en la existencia de un cuantioso venero de agua subterránea que aseguraba la supervivencia, y la presencia de grandes arroyos en las actuales zonas de la Cava y Barrancohondo que les servían como naturales fosos de protección, sumados a las fértiles tierras del Este, donde actualmente se ubican los huertos, quedando la parte O. defendida por la imponente Serrezuela de Jódar y Bedmar. Su amplio dominio visual vigilaba atentamente los pasos del Guadalquivir, Jandulilla y Guadiana Menor, así como el puerto de La Partición en Mágina, además los estudios fonéticos sobre el nombre de Jódar, tienden a identificarlo como[45]: “lugar abundante de árboles y pastos”, “montaña boscosa”, “sobre el curso de agua”… e incluso como “toro joven y fuerte”[46], por lo que la zona debió estar poblada por grandes masas de arbolado, el propio Mesa afirmaba que el barranco de La Cava era un caudaloso arroyo.

Para el profesor Asín Palacios[47] el nombre Šawdar provenía del antropónimo Jaudar[48] o Yawdar,[49] teorías que desecha Vidal Castro,[50] que sólo ve como más plausible, aunque descabellado, el que el topónimo se importase de Oriente o hiciese referencia a una prenda femenina como veremos más adelante.

En efecto, el arabista Francisco Vidal Castro,[51] es quien más a fondo se ha dedicado a estudiar la etimología del nombre de Jódar, nos refiere en el análisis semántico del mismo, que estudiado el diccionario más antiguo Al Sihah de al-Yawhari (que falleció en el año 1003) que al-Šawdar significaba la túnica, y era una palabra arabizada de etimología persa, derivando de ella la palabra yadar. También nos cuenta que había una cita de al-Rayiz que decía que “el Šawdar es abierto (hendido) por sus dos lados”, sigue refiriendo que en la segunda década del siglo XIII escribió Yaqut, que en su diccionario Mu Yam al-buldan recogía que el Šawdar giennense era en un principio un itb, es decir, un justillo o camisa interior sin mangas, siendo un vestido pequeño que se ponía la mujer debajo de la ropa. Por fin, en el diccionario más completo, explicaba el profesor Vidal, de Lisan al-arab de ibn Manzur de finales del siglo XIII-comienzos del XIV, se recogían definiciones dadas por diferentes autores que se aproximan, más o menos, a las dadas con anterioridad de túnica o camisa sin mangas utilizada por las mujeres.

Hay una referencia más al nombre de Jódar, la encontramos en la obra de Juan Vernet Ginés.[52] En el mismo se dice que la etimología del nombre de Jódar o Šawdar procede de Ğawdar, existiendo como topónimo en Jaén, y del que existen abundantes referencias tanto de apellidos importantes, -uno de ellos una importante dignidad fatimí del siglo X, para otros un eunuco que participó en la conspiración para asesinar a un califa cordobés-, como de lugares geográficos como en Pakistán[53]. En el diccionario de David Cohen y Jean Cantineau[54]  se dice en su página 92 que la voz de Ğawdar procede del árabe ğu´dar-, ğawdir- y significa “petit de vache sauvage” que quiere decir “pequeña vaca salvaje”. También en la obra de Yuriko Yamanaka y Tetsuo Nishio “The Arabian nights and orientalism” dice que la palabra Gawdar evoluciona a Djaudar y Jawdar. Otros dicen que Gawdar procede del hebreo y significa “a la pared o en su alrededor”.[55] Otra evolución de la palabra es Jaudhar. También el Pachá Yawdar se menciona como Gawdar, en varias obras, e incluso como Pachá Jódar en bastantes más.

La presencia de una vía natural que era cruce de caminos: del Oeste con el Este (Córdoba con Levante), y del Sur con el norte peninsular (Castilla con Granada) hizo que desde tiempos prehistóricos se conserven testimonios del paso del hombre en las sierras que circundan la ciudad. La primitiva fortaleza debió ser un simple puesto de vigilancia sobre la meseta, hasta que las diferentes invasiones y el aumento de las migraciones, requirió proteger los escasos bienes con alguna empalizada de madera y un puesto elevado de vigilancia, utilizándose como lugar de refugio ante las constantes turbulencias políticas, señoriales y de constantes amenazas. De esta época nada podemos aventurar, sólo la construcción de la importante vía romana de Mentesa-Tugia debió de dar estabilidad al núcleo, construyéndose otras vías más que unían las principales ciudades del entorno dada la facilidad orográfica. En la actual zona de Jódar se pudo construir una pequeña villa romana fortificada a partir del año 100 a.C., que es cuando comienzan a aparecer testimonios en forma de monedas,[56] que se intensifican sobre todo en los siglos III-V d.C, aunque también las hay íberas de Cástulo y Obulco y de otras poblaciones a partir del año 50 a.C., el propio Luis Blanco mencionaba el hallazgo de una moneda romana perteneciente a la familia Spurilla o Spurilia de los años 133-126 a.C.

Para Pérez Reviriego podrían existir dos fases de asentamiento[57] en el actual casco urbano, dada la amplia disparidad de monedas halladas del periodo que abarca el siglo III a V d.C.,  en contraste con la época anterior. De la época de la república romana y de Augusto apareció un tesorillo en el término de Jódar.[58]

El que la meseta donde se asienta el castillo fuese una zona estratégica importante para vigilar la cuenca del Guadiana Menor, Guadalquivir y Jandulilla, así como el paso a Sierra Mágina, no debió de pasar desapercibido para los antiguos pobladores, debiendo construirse con el paso del tiempo un Oppida, que protegiese campos y caminos evolucionando a un castillo de reducidas dimensiones y materiales,[59] que sucesivamente se reforzaría debido a las frecuentes sublevaciones y guerra civiles. En esta situación debió de llegar nuestro castillo, si existía, a la época musulmana.

 

LOS “OTROS” JÓDAR.

Siempre la existencia de topónimos parecidos a Jódar en la más diversa geografía me han llamado la atención, hoy los publico por primera vez, como base para futuros estudios.

 

-          El Ajódar canario

En el Anuario de Estudios Atlánticos de la Fundación de la Casa Colón, se recoge en el trabajo de Maximiano Trapero[60] haciendo referencia a topónimos de Gran Canaria citados en fuentes históricas antiguas, cita el topónimo de la montaña de Ajódar[61] y recoge como grafías antiguas del mismo: Aiodar, Ajodar, Ajódar, Arjoda, Axodar, Jodar, Jódar.

Este significado de Ajódar ha creado muchas dudas, para Cubillo Ferreira[62] significa: Ahod-dartopónimo= ajodar, "lugar del viento caliente”.

En este lugar se celebró la célebre “Batalla de Ajódar” donde se habían enfrentado por última vez los canarios y las fuerzas colonizadoras españolas. En dicho enfrentamiento, gracias a la astucia y al ingenio de los canarios, el ejército español tuvo una de sus derrotas más sangrantes: acabaron con doscientos ballesteros y con su jefe el capitán Mujica.

Pero la curiosidad sobre este lugar se acrecienta cuando la montaña donde está Ajódar, pertenece al municipio de Galdar,[63] ¿no les suena relación con Galdur? Ahí dejo la cosa…

 

-          Fuentes de Ayódar[64] de Castellón

Ayódar es un municipio de la provincia de Castellón en la Comunidad Valenciana. Perteneciente a la comarca del Alto Mijares. Este territorio perteneció al Rey de Valencia, Zeyt Abuzeyt, desposeído por Zayán (hijo de Modofe y nieto del Rey Lobo) y convertido al cristianismo con el nombre de Vicente Bellvís, casado con una mujer natural de Zaragoza, llamada Doña Dominga López. En escritura pública datada en Teruel el 22 de Abril de 1.236 cedió la iglesia de Fuentes al obispo de Segorbe junto con la mayor parte de sus posesiones, entre ellas se encuentran Xoda (hoy Ayódar), Vilamalud (hoy Villamalur) y Villahaleva (hoy una partida de Torralba del Pinar, llamada Vialeva) etc. 

Como vemos viendo las fuentes históricas de esta población descubrimos que en la Edad Media se denominaba como XODA y de ahí derivó a AYÓDAR, Antonio Pérez Llopis[65], Cronista de aquella Villa, decía que Xoda, “procedía de Xódar o Jódar en la provincia de Jaén, desconociendo el porqué de este topónimo”, siendo su origen musulmán. Otra curiosidad más.

 

-          El Jódar de Almansa

Uno de los parajes más conocidos y bellos de la ciudad albaceteña de Almansa es denominado como la sierra de Jódar, del mismo se dice[66]: “Jódar es casi en su totalidad una inaccesible sierra, constituida por una espesa masa de bosque mediterráneo, constituido casi en su totalidad por pino piñonero y pino carrasqueño, aunque también se encuentran aislados encinares. En el sotobosque predominan los arbustos como las aliagas y la coscoja, además de plantas aromáticas como el romero, el tomillo, la lavanda... y otras como el brezo y la jara, el esparto... El cuco de "Los Garganchines" es la más grande de las edificaciones así denominadas, que fueron construidas tradicionalmente por los pastores o agricultores como refugio ante los fenómenos meteorológicos. Aunque la mayoría parte de Jódar sea monte, una pequeña parte de ésta extensión está formado por viñas de uva tintorera y moscatel, de la denominación de origen "Vinos de Almansa". Como vemos también en Albacete hay un paraje denominado “Sierra de Jódar”.

 

-          Šawdar de Alhama.

En cuanto a la utilización de la palabra Šawdar o similares, hemos encontrado: En Granada una alquería denominada Šawdar,[67] así se afirma cuando se mencionan los iqlim de Alhama, uno de ellos se denomina Šawdar y otro Satar.

 

-          Xodar de Portugal.

Encontramos otro castillo de Xodar portugués, cerca de la villa de Barrancos, en una obra del siglo XIX en la que se dice:[68] “…La villa de Barrancos, que era refugio, y asi lo ha sido, de Portugal como de Castilla, la quemaron ayer dia de San Pedro los mismos portugueses, y despojaron á los castellanos, y ellos se entraron en un castillo que estaba cerca de allí y se llama Xodar, y es fuerte y de importancia, porque está cinco leguas de Xerez de los Caballeros y dos de Oliva, y se puede hacer de allí mucho daño en la comarca de Fregenal…”. Aunque en la mayoría de los documentos lo vemos denominado como Nodar o Noudar, que es como se llama actualmente, por lo que creemos que el texto utilizado al principio fuese una mala transcripción de su autor.

 

EL GENTILICIO DE LOS DE JÓDAR. Entre la burla y la historia.

Si el origen histórico de Jódar es tan confuso y el significado de su nombre más, su gentilicio está también envuelto en la confusión y el pudor.

El gentilicio más antiguo es el de Šawdarí o Jawdari.[69] Esta nisba (de Jódar, Jaén) aparece reflejada en la obra de Villanueva Rico[70] como el Jaudari, el Joduri. Vidal Castro en su estudio[71]  hace referencia a posesiones granadinas de la plaza del Albaicín, que hacían referencia a la tienda del “judurí” o tienda del Jodarí, afirmando que no sólo emigraron los Jodaríes a Granada, sino al norte de África, concretamente a Tetuán, estableciéndose un grupo encabezado por Sidi al.Mandri o Sidi al-Mandari, cuyo nombre era Abu Abd Allah Muhammad b. Ali al-Manzari “el de Bedmar” acompañado de gentes originarias de Jódar, siendo sus descendientes actuales varias familias de Tetuán[72] denominadas “Suduri”  o “Suduríes” de ascendencia andalusí. Para los habitantes de Šawdar se acepta el gentilicio de Saudarí o Saudaríes.

Ya en una obra del año 1523, encontramos el gentilicio de “Jodarensis”:[73] “…Igitur Carolus noster, anno Domini 1523, die 22 Decerabris, hora undécima matutina, in castro Firmitatis Jodarensis natus est: susceptoresque e sacro fonte habuit fratrem suutn majorem Anlonium llorbonium, Henrici quarii nunc regnanlis palrem…”.

El nombre de Jódar, siempre ha estado envuelto en la sorna, dado su equivalencia con la palabra erótica castellana de “Joder”.[74] A comienzos del siglo XVI y con la evolución de Xodar a Jódar, el nombre se equipara al acto de fornicación, extendiéndose universalmente gracias a una obra cumbre de la literatura castellana “La Lozana Andaluza”[75] atribuida a Francisco Delicado, que recoge un refrán que introduce estando Lozana con Rampín, su galán de noche, en plena faena, grita ella, « ¡A la par, a la par, lleguemos axodar[76] y que significaría llegar al orgasmo al mismo tiempo, debiendo de acentuarse como xodár.[77]

Esta dualidad del nombre Jódar-Jodár, debió hacer que las publicaciones cultas de la época cambiasen el nombre de Jódar por el Gódar,[78] como se recoge en las obras del Doctor Diego Palomino, Prior de Jódar, y el primer meteorólogo de España y en otros documentos eclesiásticos conservados en el archivo histórico diocesano de Jaén.

 El tema del significado erótico de la palabra Jódar, siguió utilizándose en la literatura erótica del siglo XIX, lo que sin duda causaría malestar en los vecinos que comenzaban a salir de la Villa, sobre todo la burguesía que iba a estudiar a  la capital española y los capacheros que iban a vender sus productos. Así encontramos la obra de por Jean-Michel Desvois, Jean-François Botrel Prensa, impresos, lectura en el mundo hispánico contemporáneo”[79] escrita en 2005 que recoge la referencia a la obra “Las putas y alcahuetas de Madrid. Obra clásica en su género con Láminas”, escrita por “Don Casto Cascósela y Pingalisa, Doctor en Galilea y natural de Jódar”. La obra debió de ser muy célebre puesto que ya iba por su segunda edición, que se “decía aumentada y corregida por un español amante de la prosperidad de las artes, y muy versado en la materia”. Estaba impresa en Roma, aunque parece ser que en el propio Madrid, por una encubierta imprenta denominada “Imprenta del Colegio Putesco” y editada en el año 1839, el libro tenía 132 páginas y fue prohibido por la Inquisición. El libro volvió a reeditarse en 1872 en la “Imprenta de Priapo, de la calle Perro, 43” de Madrid y narraba las aventura de este “Jodeño” en la casa de un cura, donde se inició sexualmente con su ama, a muy temprana edad.

También en la vecina ciudad de Úbeda existe la popularmente conocida como “Casa del Jodeño”,[80] palacio de Luis de la Cueva, así conocido desde tiempos antiguos y que daba nombre a la Plazuela del Jodeño, hoy conocida como Plaza de Josefa Manuel.

Toda esta sorna con el nombre de Jódar, hizo que se planteara seriamente el cambio de denominación del pueblo, más si cabe cuando el gentilicio utilizado era el de Jodeño/a, así muchos capacheros comenzaron a utilizar el colorido nombre de “Villaflores”, incluso he visto correspondencia de la época con ese nombre. Hay una leyenda urbana,[81] que para nada tiene visos de realidad, de que cuando se inauguró la Estación del Ferrocarril por la Reina, los organizadores no “vieron conveniente la rotulación de Jódar en nuestra Estación al paso del tren inaugural, por lo que cambiaron el rótulo llamándola Estación de Villaflores”. En ninguna documentación consultada hemos encontrado solicitud alguna del cambio de denominación, sin duda si la hubo, la burocracia que supone el cambio de denominación de un pueblo paralizó cualquier intento.

Y así llegamos al año 1889, cuando el ilustre polígrafo y notario en Jaén, Joaquín Costa y Martínez, visita la entonces Villa para estudiar unas inscripciones adosadas al muro exterior de la Iglesia de La Asunción, y de la que ya hemos hablado. “In situ” tradujo la inscripción viendo en ella el UXOR final como YOR que significa “Señor”, dando como traducción final que la inscripción estaba dedicada al “Señor de los Galdurienses”, indicando que debió de existir una ciudad romana denominada “Galdur”, para ello publicó extensos trabajos[82] y reconocidos académicos de la historia como el propio Padre Fidel Fita,[83] avalaron las tesis de Costa, que estuvieron vigentes hasta los años 70 del pasado siglo, y que aún muchos historiadores ven como correctas. Costa señaló en sus escritos que hermanó: “los conceptos científicos más profundos, con la sencillez, para ser entendido de todos sus oyentes”.

Desde entonces y para satisfacción de los habitantes de Jódar cultos, su gentilicio es el de “Galduriense”, un nombre de rancia extirpe romana, que dio prestigio a la entonces Villa, siendo utilizado hasta la saciedad. Sin embargo el pueblo llano siguió prefiriendo el gentilicio tradicional de “Jodeño” y sólo cuando la burla llegaban sobre todo en los años de la emigración a las ciudades industriales, se utilizaba la siguiente coletilla, tan tradicional y sufrida por todos nosotros: A la pregunta de: ¿De dónde eres? Y responder: de Jódar, seguía la guasa de quien preguntaba: ¡No jódas! Y el aturdido de Jódar se apresuraba a decir: “pero los de Jódar somos galdurienses”… y así hasta nuestros días, abundando expresiones como “los jodeños están jodidos” y otras más, como el cambio de acentuación de Jódar por Jodár, incluso a comienzos de los años 80 del pasado siglo hubo un tímido intento de movimientos ciudadanos para proponer el cambio de la denominación de la ciudad por el nombre primitivo de Šawdar o Xodar.[84] Incluso Jódar fue incluido en un Congreso Internacional organizado por la Asociación Internacional de Pueblos con Nombres Feos, Raros y Peculiares de la localidad jiennense de Guarroman.

¿Entonces cual es el gentilicio de los de Jódar? Pues actualmente se admiten los dos, ya que el de Galdurienses tiene una antigüedad de más de 120 años,[85] también poco a poco se va admitiendo el gentilicio de Jodaríes o Jodarí, e incluso el de Jodareño/a.

 

 

 

CONCLUSIÓN

Después de todo lo estudiado, se puede presuponer un origen preislámico a Jódar, así como que los orígenes de la inscripción ibero-latina y la mozárabe son imprecisos, como el momento de su colocación en la fortaleza; la cual no fue destruida con motivo de las guerras de las Comunidades de Castilla. A falta de estudios arqueológicos en el actual casco urbano, cada día toma más fuerza la importancia del enclave de esta ciudad, como punto de conexión de dos importantes vías romanas, una de ellas hasta ahora poco conocida: la vía Jódar-Baeza, que conectaba con la de Mentesa (Jaén) y cuyos restos se conservaban en amplios tramos hasta comienzos del siglo XX. Igualmente su protagonismo en la historia documental del año 744 no hace sino aumentar las hipótesis de un pasado preislámico hasta ahora documentalmente desconocido o no ubicado correctamente entre los topónimos conocidos. Finalmente apuntar que hemos encontrado numerosos nombres para denominar a nuestra ciudad señalados por diversos autores: época prerromana: Kaltur, Kodar. Época romana: Galdur, Galduria, Lápides Atri, Viniolis. Época preárabe: Saltus. Época musulmana: Šawdar, Šudar. Época castellana: Xodar, Jódar. Nombres imaginarios: Gódar, Villaflores. Apodos: Gadīr al-Zayt.

También el nombre de Jódar está presente en otras poblaciones y parajes como la montaña canaria de Ajódar, que se erige sobre la ciudad de Gáldar, curiosidad también en el nombre de esta ciudad, la villa castellonense de Ayódar, la alquería Šawdar de Alhama en Granada, el castillo portugués de Xodar o Nodar cerca de la villa de Barrancos y la sierra de Jódar en Almansa (Albacete).

Igualmente llegamos a la conclusión de que el gentilicio de los habitantes de la ciudad de Jódar, desde el cambio de la X por la J, ha sido utilizado con connotaciones eróticas en obras muy importantes de la literatura universal española como “La Lozana Andaluza”, lo que ha promovido la generalización de esa acepción erótica o “malsonante” para algunos, incluso mucha documentación eclesiástica lo trocaba como “Gódar” o siguió llamándolo Xodar hasta bien avanzado el siglo XVII, todo esto llevó a sus habitantes al intento de cambiar el nombre por el de “Villaflores” a finales del siglo XIX, aferrándose la sociedad llamada “culta” a ilustres historiadores que “crearon” la ciudad antigua de Galdur, para poder tener la opción, de que por lo menos el gentilicio, fuese “biensonante”.

Esperamos con este modesto trabajo haber contribuido a aunar todas las opiniones y estudios publicados al respecto y satisfacer la curiosidad de muchos habitantes de esta ciudad sobre el tema, las puertas quedan abiertas para que especialistas de estos temas sigan analizando y rebuscando los orígenes de esta ciudad jiennense.

 

 

 

 

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[1] DÍAZ ARIÑO, BORJA: Correspondencia de Joaquín Costa con Fidel Fita y Emilio Hübner. Museo de Zaragoza, Boletín 17. (2003).Pág. 144.

[2] AA.VV. Epistolario español del siglo XIX. Anales de la Fundación Joaquín Costa. Instituto de estudios Altoaragoneses. Pág. 112.El 1 de diciembre de 1888 comenzó la relación de Costa con la inscripción de Jódar, cuando su amigo Julián Espejo, le escribe dándole a conocer que el representante en Jódar de los seguros, Luis Blanco, le había enviado a sus hermanos la copia de unas inscripciones para su traducción en varias ocasiones. Costa se interesa sobremanera por la inscripción y comienza la historia conocida por todos.

[3] CRISPÍN, GENARO: Presencia de Costa en Jaén (1889). Anales de la Fundación Joaquín Costa, Nº 2, 1985 , Pág. 94. En una carta escrita por Joaquín Costa a Luis Blanco sobre la mencionada inscripción añade: “si la piedra se rompió al bajarla del castillo, cosa que recordarán los que anduvieron en ello ¿no sería posible encontrar el otro fragmento? Tal vez los albañiles recordarán donde lo pusieron”.

[4] MESA FERNÁNDEZ, NARCISO: “La Villa de Jódar, su castillo y defensas durante la Edad Media”, I Simposio Internacional de Castellología .1977 (Inédito) s/f. Este autor afirmaba que “la importancia tradicional del castillo de Jódar (Viene dada) también (por) su antigüedad, es sin duda el Decano de los Castillos del Santo Reino de Jaén. Queda probado por los historiadores árabes el Edrisi y al-Himyari la existencia de la fortaleza en el año 890[…] El castillo de Baños de la Encina que hace pocos años que cumplía su milenario, es posterior casi un siglo al de Jódar y es preciso valorizar esa idea, es preciso que públicamente se reconozca, la antigüedad de esta fortaleza de la provincia de Jaén”.

[5] JACINTO GARCÍA, EDUARDO J.: “La toponimia de Jaén en las fuentes árabes medievales: aproximación lingüística”. Actas del XXXV Simposio Internacional de la Sociedad Española de Lingüística, 2006, pags.1004-1026. También SEGURA MORENO, MANUEL: “Estudio del códice gótico (siglo XIII) de la Catedral de Jaén.” Jaén: Instituto de Estudios Giennenses, 1956. COSTA Y MARTÍNEZ, JOAQUÍN: “Inscripción Ibero-Latina de Jódar”, Boletín de la. Institución Libre de Enseñanza, Madrid, nºs 297-302, junio-septiembre, 1889, también el Padre FITA afirmaba lo publicado por Costa. ESPEJO Y GARCÍA, JULIÁN (Académico correspondiente de la Real Academia de la Historia, Notario de Jaén y amigo de Costa y Blanco), “Inscripción Ibero-latina de Jódar”, Revista Don Lope de Sosa nº 3. Págs. 77 a 80. Jaén 1913. CARO BAROJA, JULIO: “Sobre la lengua vasca y el vasco-iberismo”. San Sebastián 1917. Pág. 104. Sin embargo para los profesores ASÍN PALACIOS y SEBASTIÁN MARINER BIGORRA (Catedrático de Filología Latina de la Universidad Complutense de Madrid hasta su fallecimiento en 1988. Editor de César y de Tito Livio, autor de obras de referencia y manuales universitarios, epigrafista y, sobre todo, maestro) la palabra Galdur, no es un topónimo, sino el nombre de una mujer llamada Galduriannina. Ver MESA FERNÁNDEZ, NARCISO: “Historia de Jódar” Asociación Cultural “Saudar” - Ayuntamiento de Jódar. Úbeda 2006. Pág. 37.

[6] MESA FERNÁNDEZ, NARCISO: “Jódar, su historia, sus habitantes, sus tradiciones, sus costumbres: Algo más sobre la inscripción ibero-latina de Jódar y sobre la antigüedad de nuestro pueblo”. Revista Parroquial “Galduria” nºs. 5 y 6. Parroquia de La Asunción 1972.

[7] DÍAZ ARIÑO, BORJA: “Correspondencia…”. Pág. 156 y sig. Es muy interesante consultar la correspondencia epistolar entre Joaquín Costa, Fidel Fita y Hübner, para comprobar que desde el principio existían dudas sobre la existencia del topónimo Galdur, y la posibilidad de una adscripción al nombre de una mujer. Carta de Fidel Fita a Joaquín Costa el 11 de junio de 1889. Finalmente Fita dice que es posible que “galdur tenga alguna conexión con Jódar, pero se opone la forma árabe de éste último (Xándar) que embaraza por la transformación de –u en –a, y de –g en –x”.

[8] DÍAZ ARIÑO, BORJA: “Correspondencia de…”.HÜBNER C.I.L. II 5922: “[-Corn]nelivs. Cervi. [F]ilius./ [N]iger. Pater/[Titi]a-Galduriaunin/ [---u]xor”.

[9] En la tercera línea de la inscripción, A GALDVRIAVNIN, se lee un vocablo al parecer geográfico; y como Jódar se halla situado entre Guadix y Cazlona, lo primero que se ocurre es cotejar dicho nombre con el de ACATVCCI, mansión del Itinerario entre Acci y Cástulo, y preguntarse si no serán tal vez un mismo lugar. Según este importante documento oficial del siglo III, desde Acci á Cástulo se cuentan 97 millas, distribuidas del siguiente modo: De Acci (Guadix) á Acatucci, XXVIII millas. Viniolis, XXIV (var. XXVII). Mentesa Basti, XX. Cástulo (cortijo de Cazlona), XXV. Los Sres. Saavedra y Fernández Guerra, en el magistral estudio que han dedicado á las carreteras hispano-romanas registradas en el Itinerario, adoptan para estas mansiones las equivalencias siguientes: Guadix. Isnalloz. Los Albunieles (Cambil). La Guardia. Cazlona. Pero, por lo pronto, el cortijo de los Arbunieles ó Albunieles no puede ser el sucesor de Viniolis, porque se opone a la distancia, que á La Guardia, y aún á Mancha Real, no llega a X millas, cuando el Itinerario pide XX.

La homofonía hubo de desorientar a Góngora, autor de esta reducción. Tengo para mí que ha de volverse a Noalejo, propuesto ya por algún autor antiguo, y que, efectivamente, cae á XX millas del solar de Mentesa Bastia. No creo más verosimil el rodeo por Iznalloz y la identificación de esta ciudad con Acatucci... Como quiera que sea, hay que renunciar á descubrir cosa que se parezca á A GALDVRIAVNIN en monumentos escritos, fuera de nuestra lápida. Ningún autor antiguo registra localidad en España cuyo nombre pueda ni remotamente encajar en aquel: ni Polybio, ni Tito Livio, ni Appiano, ni Estrabón, ni Mela, ni Plinio, ni Ptolomeo, ni el Ravenate, ni los Vasos Apolinares; y hay que fiar á la toponimia local la resolución del problema. El tema de este vocablo geográfico, libre de partículas y desinencias, es, á lo que entiendo, GALDVR. A primera vista, pudiera reducírsele una población que hubo muy cerca de Jódar, llamada Jandulilla, orilla del río del mismo nombre, donada á Baeza por Fernando III en 1231, y que ahora es un despoblado; pero tengo por más verosímil que se refiera al lugar mismo donde la piedra ha sido descubierta. De Galdur ha podido salir Jódar por la misma ley que al otro lado del Pirineo transformó en aû el al latino...

Respecto de la terminación en ur, compárese Calagurris, ciudad de vascones, y Ostur, nombre este de una ciudad ibérica todavía no reducida, que se conoce por sus monedas. En terminan los de muchas otras poblaciones, Vesci, Iptuci, Tucci, Murgi, Hispali, Astigi, Baloni, etc. El cambio de vocalización a-u (Galdur) en o-a (Jódar) es igual al que ha sufrido el nombre de Urgao ó Urgavo en Arjona, población de la misma provincia…”.

[9] Gandulilla ubicada en territorio Bastetano, ciudad estado con un río que la bordea y que adquirió su nombre de esta arrastrando con el hasta nuestros días, Gandu-Iluña, Gandulilla, Xandulilla, Jandulilla, aportándonos esta cronología de nombres, según el investigador ESCRIBANO MUÑOZ, cfr. Op. cit. Del nombre Villa de Félix las primeras referencias son de comienzos del siglo XVII, cuando los terrenos fueron adquiridos por el Señor de Jódar.

El río Jandulilla es afluente del Guadalquivir, este río tiene la virtud de guardar el nombre de la ciudad ibera hoy desaparecida, si bien nos quedan numerosas muestras arqueológicas pero en realidad, poco para la importancia que tuvo esta ciudad estado dentro del pueblo Bastetano.

Situada en la orilla del mencionado río y sobre un pequeño promontorio conocido como cerro castillejo, este nombre nos dice de la existencia de que aquí hubo alguna fortaleza, se une a los topónimos de Castillejo, Castellón, castellar, castillete y un largo etc., dispersos por toda la geografía peninsular. Queremos hacer un repaso cronológico de su nombre para ver cómo fue evolucionando su nombre, como fue su origen y como nos ha llegado hasta nuestros días. Su nombre libre de contaminaciones fue en su origen Gandu-Iluña; que quiere decir Gandu = ciudad / ilun = ciudad (estos son prestamos iberos conservados en el vasco actual.) El significado es Gandu- bruma ilun- ciudad, por tanto seria ciudad de la bruma, el enclave geográfico es bastante revelador de dicho nombre. Con la dominación romana este nombre pasa a ser Gandulilla, mas tarde con la llegada de los árabes no cambia el nombre muestra de su fuerte arraigo en la zona, pero si su grafía pasando a llamarse Xandulilla para llegar hasta nuestros días con su nombre de Jandulilla. Martín Ximena Jurado en su obra escrita en 1654 “Catálogo de los obispos de las Iglesias Catedrales de la diócesis de Jaén y Baeza y Anales Eclesiásticos della.”. Cita que: “Xandulilla, población situada al poniente del río Xandulilla, cuyo asiento se conoce por un castillo o fortaleza, cuya población desapareció hace dos siglos”.

[10] DÍAZ ARIÑO, BORJA: “Correspondencia de…”.Carta de Joaquín Costa a Fidel Fita. 14 de junio de 1889. Pág. 157.

[11] DÍAZ ARIÑO, BORJA: “Correspondencia de…”.Carta de Joaquín Costa a Fidel Fita. 2 de julio de 1889. Pág. 159.

[12] VIDAL CASTRO, FRANCISCO: “Jódar árabe II: Etimología preárabe y migraciones”. Sumuntán: anuario de estudios sobre Sierra Máginanº 6, 1996, págs. 125-146. Sobre este tema ver también los trabajos de JOSÉ MARÍA ESCRIBANO en la Revista cultural “Saudar”. Este autor afirma que. “Este nombre como hemos reflejado de forma reiterada aparece en una estela de forma tabloide, documento escrito, procedente del castillo. GALDURIVNIN – latinización. GALDU- perder, perdida en ibero. HIRIA-ciudad. GALDURIA = ciudad perdida. La mítica ciudad perdida del pueblo Bastetano estaba situada en las proximidades de la actual Cartagena la llamada por los Romanos Cartago Nova. Fue una ciudad emblemática de importancia política y geográfica dada su situación estratégica. Cuando es vencida por el ejercito Romano, como hemos explicado anteriormente, su población es desplazada en un éxodo forzado llevándose con ellos la nostalgia y sus recuerdos, este pueblo al ser de cultura básicamente oral encuentra una formula de plasmar sus recuerdos históricos, llamando a sus hijos con nombres que les hacían recordar aquello que añoraban, dar el nombre de Galduria a una hija era la forma de no olvidar su origen (su ciudad perdida)”.

[13] DÍAZ ARIÑO, BORJA: “Correspondencia de…”. Pág. 156. Balkakatur aparece en la serie 15 de las amonedaciones de Arse-Saguntum a fines del siglo II a.C. y corresponde para los investigadores un antropónimo y no un topónimo.

[14] LÓPEZ MURILLO, JOSÉ y UREÑA PORTERO, GABRIEL: “Jaén. Tierra de Castillos, tierra para soñar”. Gráficas Águila. Torredonjimeno 2004. Pág. 302.

[15] LLEO CAÑAL, VICENTE: “Antigüedad clásica y ciudad: de la arqueología al mundo de la fiesta renacentista”. Revista Espacio, Tiempo y Forma”, Serie VII, Historia del Arte, t. 6, 1993, págs. 175-176.

[16] MESA FERNÁNDEZ, NARCISO: “Jódar, su historia, sus habitantes, sus tradiciones, sus costumbres: Algo más sobre la inscripción…”.

[17] Estamos estudiando cierta documentación, hasta ahora dispersa, que indica que la antigua villa de Xandulilla, no fue la que situamos en el Cerro Castillejo y llamamos Villa de Félix, sino un poblado que hubo cerca del Puente Viejo de Úbeda, del que quedaron los restos de la llamada ermita de San Julián de la puente, donde algunos historiadores dicen procede el nombre del río Jandulilla. Además nada se menciona de esta villa en crónicas musulmanas, siendo la primera referencia a la misma en época cristiana, en torno al año 1235, en la que se menciona su término, por lo que podemos darle una existencia precastellana. En 1310 el Obispo Don García Pérez dona el diezmo de los donadíos de Xandulilla a la Colegial de Úbeda, sentencia que confirma el 1319 el Obispo Don Gutierre Téllez. En 1313 el Obispo Don García da a la Colegial de Úbeda la jurisdicción de la Iglesia de San Julián de la Puente del Guadalquivir y de Santa Olalla con sus diezmos y primicias. Hay mucha documentación en Úbeda que llaman al Puente Viejo como “la puente de San Julián”.

[18] GONZÁLEZ ROMÁN, CRISTÓBAL y MANGAS MANZANARES, JULIO: “Corpus de inscripciones latinas de Andalucía”. III. Jaén. 2 tomos. (Sevilla): Consejería de Cultura. Junta de Andalucía 1991. I. 395-396, nº 353.

[19] A.H.N. "Inventario de documentos de los marqueses de Jódar" Vol. 207. Sección Nobleza. Ducado de Frías. ES.41168.SNAHN/1.2.19.4.20//FRIAS,C.230,D.5.

[20] Testimonio de Blanco publicado por ESPEJO Y GARCÍA, JULIÁN (Académico correspondiente de la Real Academia de la Historia, Notario de Jaén y amigo de Costa y Blanco), “Inscripción Ibero-latina de Jódar”, Revista Don Lope de Sosa nº 3. Págs. 77 a 80. Jaén 1913.

[21] Olivares Barragán sí apuntan la existencia de esta vía romana en su obra “Castillos de la provincia de Jaén”. Pág. 155.

[22] Es más dentro del castillo se encontró una azada pulimentada, que pudo provenir, afirman los arqueólogos, de la tierra extraída cercana a la fortaleza. Cfr. Estudio para la restauración de la torre Norte.

[23] A.H.M.J. ÁLVAREZ PÉREZ, JUAN MANUEL: “Proyecto de restauración de la torre norte…”. Op. Cit en la página 44.

[24] SORIA LERMA, MIGUEL, ZORRILLA LUMBRERAS, DOMINGO y LÓPEZ PAYER, MANUEL GABRIEL: “Arte rupestre en Sierra Mágina. Nuevas investigaciones”. Sumuntán: anuario de estudios sobre Sierra Mágina, ISSN 1132-6956, nº 17, 2002 , págs. 9-68

[25] Información facilitada al autor de las prospecciones arqueológicas realizadas en la construcción de la carretera en 1985.

[26] HORNOS MATA, FRANCISCA: “Informe sobre la visita realizada a la localidad de Jódar”. Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía. 9 de agosto de 1988. Francisca Hornos era arqueóloga provincial. Documento conservado en el archivo de la Asociación Cultural “Saudar”, informa y da normas sobre el hallazgo en este paraje del actual Polígono Industrial de Jódar; dice que: “…existían restos de cerámica ibérica, medieval y post-medieval, así como se pueden apreciar ciertas estructuras de dudosa interpretación (hornos, pozos….?)….”.

[27] PÉREZ REVIRIEGO, MIGUEL: “Jódar Romano”, Sumuntán: anuario de estudios sobre Sierra Máginanº 15, 2001, págs. 101-114.

[28] JIMÉNEZ COBO, MARTÍN: “La Vía Mentesa-Tugia”. Actas de las V Jornadas de Estudios de Sierra Mágina. Ayuntamiento de Bedmar. Córdoba 1987. Señala la Vía romana Mentesa-Tugia que discurría por la actual carretera de Quesada, proveniente de La Guardia También se cita en BLANCO BLANCO, LUIS: “Jódar y su Castillo o Fortaleza”. Revista “Don Lope de Sosa” nº 12. Pág. 360-363. “Prueba también, de la gran estima en que hubieron de tener á esta población los romanos, es el ramal de vía empedrada que construyeron hasta ella, á partir de Baeza. Mide dicha vía seis metros de anchura; su sección trasversal es bombeada; está empedrada con gruesos cantos irregulares, limitados y sujetos lateralmente por dos filas de adoquines más voluminosos. De ella aún existen en perfecto estado de conservación trozos de 100, 300 y hasta 500 metros, como así mismo subsiste el puente construido sobre el Guadalquivir para dicha vía romana (puente Mazuecos) por donde cruza el camino actual”.

[29] AURRECOECHEA FERNANDEZ, JOAQUIN: “Vajilla metálica de época romana en los museos de Ciudad Real, Jaén y Linares”. Espacio, Tiempo y Forma, Serie II, H." Antigua, t. IV, 1991, Págs. 231 a 233.Núm. 6 (fig. 2, 6) Procedencia: Jódar (Jaén), depositada en el Museo de Jaén. Descripción: Jarra de bronce de cuerpo ovoide y borde exvasado, con labio recto. La base está compuesta por un disco macizo, con molduras interiores que originan círculos concéntricos. Asa recta, decorada en la parte terminal mediante un motivo irreconocible, debido al desgaste. La unión del asa con la boca del recipiente, se hace mediante una gruesa hoja que se inclina hacia atrás, para servir de apoyo al dedo pulgar. Tanto el fondo como el asa, son producto de fundición, mientras que el resto del vaso ha sido conseguido mediante martilleado sobre lámina. Mide 7 cm de diámetro en la boca y 19,1 cm de altura. Estudio: Nos hallamos ante un urceus... La pieza de Jódar se inscribe en un grupo bastante amplio de jarras, caracterizado por la heterogeneidad… Este tipo de piezas tendría su origen en producciones italianas del siglo I d.C, para pasar en el siglo II d.C. a talleres provinciales, que continuarían con la fabricación hasta 1986, 195)… Las peculiaridades intrínsecas de la pieza de Jaén, nos hacen postular que se trate de un producto provincial, fechado posiblemente en el siglo III d.C…”.

[30] BLÁZQUEZ MARTÍNEZ, JOSÉ MARÍA: “La religión de los pueblos de la Hispania prerromana”. I Coloquio Internacional sobre Religiones Prehistóricas de la Península Ibérica. Salamanca 1990, Pág. 228.

[31] ARIAS, G.: «El enredo bastetano», Miliario Extravagante, n.° 25, 1990, págs. 10-18. Así es también atestiguado por varios autores e historiadores, aunque existen estudios que sitúan esta mansión en otra población de Mágina, como el historiador Martín Jiménez Cobo. Sin embargo para Manuel Criado de Val en su obra “Caminería…” se refrenda en la tesis de Viniolis para Jódar.

[32] CORTES Y LÓPEZ, MIGUEL: Diccionario geografico-historico de la España antigua, Tarraconense, Bética, y Lusitana. Tomo III. Pág 124. Publicado por Imprenta Real, 1836.

[33] Petronio en el Satiricón.  Fol. 63.

[34] Consistió en una hábil estratagema militar ocurrida en “Lapides Atri” piedras negras, Amílcar burla al general romano Claudio Nerón que lo sitiaba, desapareciendo en su misma presencia con todo su ejército, treta que también Cesar, y aprovechando la niebla, usa en las guerras de las Galias.

[35] SORIA COMBADIERA, LUCÍA: La cultura ibérica en la provincia de Albacete: génesis y evolución a través del estudio del poblamiento”. Universidad de Castilla-La Mancha, 2000. ISBN 84-8427-057-2. Pág. 471.

[36] ALCALÁ MORENO, ILDEFONSO: “Las relaciones topográficas del Instituto de Estudios Giennenses de 1954: El Cuestionario Geográfico sobre Jódar (y III)”. Revista Cultural “Saudar” nº 50. Pág. 6 y siguientes.

[37] ALCALÁ MORENO, ILDEFONSO: “Los nombres de Jódar y los “otros” Jódar. ¿Galdurienses o Jodeños?. Revista Cultural “Saudar” nº 88. Junio 2009. Asociación Cultural “Saudar”. Como complemento a ese trabajo decir que L. PEÑARROJA en su obra “El Mozárabe de Valencia. Nuevas cuestiones de fonología mozárabe”. Madrid, Gredos, 1990. Dice que en valencia existe el topónimo Xodos, del ibérico “sudar” o “sodar”. Pág. 308. También E. NIETO en su obra “Breve diccionario de topónimos españoles” en su página 204, escribe que el origen prerromano del topónimo formado a partir del ibérico “sodar” o similar, pide afirmarse con seguridad. Para M. JIMÉNEZ Y T. QUESADA en su obra “En los confines de la conquista castellana. Toponimia y poblamiento de los Montes  Granadinos-Giennenses en el siglo XII según la documentación cristiana”, RCEHGR, 6, 2ª época, 1992. Pág. 54 se dice que la etimología es preárabe, y la hacen derivar del étimo latino “Saltus” que en castellano ha dado la palabra soto, y que con la terminación del colectivo –ar tendría un significado de lugar abundante en árboles y pastos. Op. Cit. OLMO LÓPEZ, ANTONIO. “Las subbéticas…”. Pág. 136.

[38] OLMO LÓPEZ, ANTONIO: “Las subbéticas Islámicas de Jaén y Granada. Evolución territorial. De los antecedentes romanos a la conquista cristiana”. Instituto de Estudios Giennenses. Colección “Investigación”. Diputación Provincial de Jaén. Jaén 2001.  Pág.138. Para el autor “La importancia de Tucci-Martos ya venía de lejos. Algunos como Alcalá, Jódar y Wali `Abd Allah, situados en lugares fértiles y, en una época anterior, densamente poblados, según muestran los restos arqueológicos registrados en esas zonas, fueron sitios de asentamiento, como veremos, de algunas tribus árabes desde el principio”. MARTÍNEZ ALBARRACÍN, Mª CARMEN: “Toponimia de algunos castillos y atalayas de Jaén”. http://www.lamedina.org/historia/castillos%20de%20jaen.htm. “La excelencia de esta posición ha sido valorada desde antiguo. Probablemente en el cabezo de Jódar existió alguna fortificación antigua, cuyos restos borrarían las sucesivas remodelaciones medievales”. “(…) Es evidente que las nuevas construcciones aprovecharon los materiales de las antiguas, así como el suministro de agua. (…)”. Hay historiadores que afirman que procede de la palabra castellana soto y afirman que la etimología de Šawdar es preárabe, Menéndez Pidal recoge que los mozárabes decían Sauto en vez de soto. Con la terminación del colectivo –ar su significado sería “lugar abundante en árboles y pastos”, derivando el nombre del latín saltus, vulgarizándose a sautus. JIMÉNEZ SÁNCHEZ, V.M. y QUESADA QUESADA, T.: “Formas de poblamiento de los montes granadino-giennenses en el siglo XIII según la documentación cristiana”. Revista del Centro de Estudios Históricos de Granada y su Reino. 2ª época, 6 (1992) 54. Referencia publicada en. VIDAL CASTRO, FRANCISCO: “Jódar árabe II…”.

[39] Dice OLMO LÓPEZ en su obra (Pág. 257) que: “Quedan ya lejos los tiempos cuando el tráfico desde Cástulo, primero, y después desde Córdoba, hacia Guadix, Baza y Cartagena o Almería, demandaba con preferencia unos itinerarios hacia el sureste, que se desviaban desde el Guadalbullón por Montejícar hacia Guadix; o que desde Jódar utilizaban el valle del Guadiana Menor, por Toya, para alcanzar Baza y las tierras de Almería y Murcia”. También THOUVENOT, R.: “Essai sur la Province Romaine de Betique” en su pág. 493 que esta vía pudo ser la que enlazaba la Vía Hercúlea con Córdoba por Obulco en los tiempos de Estrabón, y que cree es el itinerario que Al-Edrisi fijó por Toya-Jódar-Jaén. Op. Cit. en la obra de JIMÉNEZ COBO, MARTÍN: “La vía Mentesa-Tugia”... Creemos que la vía debió de entrar por el actualmente llamado “Campo Bedmar” en la Cañada La Muela y Fuente Garciez, lo que se llama el “Camino a Jaén”, siguiendo el camino de la Fuente Garciez  hasta llegar a la actual Carretera de Jódar-Úbeda donde tomaría la actual carretera de Jódar-Estación de Quesada. En la Cañada La Muela el ramal de vía se bifurcaría con otro hacia Baeza. Otros historiadores proponen el recorrido de esta vía por la actual carretera Mancha Real-Jódar y su entrada a la carretera de Jódar-Estación de Quesada por el llamado Camino de Larva o camino que salía desde la actual Calle del Mercado en Jódar.

[40] QUESADA QUESADA, TOMÁS: Formas de poblamiento en un área rural de Al-Andalus: el valle del río Jandulilla (Jaén). Así, podemos considerar el de Jódar y el del yacimiento romano de Sótar, derivados del latino saltus, a través del vulgar sautus, el primero de ellos arabizado, convirtiendo la /s/ latina en sim árabe, y éste en /j/ castellana; y el segundo apenas evolucionado. Vidal Castro no ve probable lingüísticamente esta evolución, dada la lejanía del Barranco de Sótar en las cercanías de Huelma. De Saltus ha derivado la forma arcaica mozárabe de Sauto y de ahí a la castellana de Soto.

[41] JIMÉNEZ SÁNCHEZ, V.M. Y QUESADA QUESADA, T.: “En los confines de la conquista castellana: toponimia y poblamiento en los montes granadinos-giennenses en el siglo XIII según la documentación cristiana”. Revista del Centro de Estudios Históricos de Granada y su Reino, 2ª época, 6 (1992) 54.

[42] CALVO BAEZA, JOSÉ MARÍA: Nombres de lugar españoles de origen árabe, Madrid, Darek-Nyumba, 1990 (col. Pliegos de Encuentro Islamo-Cristiano, núm. 11).

[43] GUTIÉRREZ LLORET, SONIA. “La cora de Tudmīr, de la antigüedad tardía al mundo islámico: poblamiento y cultura material”. Volumen 57 de Collection de la Casa de Velázquez. Casa de Velázquez, 1996. Pág. 323.

[44] CASTILLO ARMENTEROS, JUAN CARLOS: “Historia y arqueología medieval”. Dentro del fascículo “Jódar” nº 80 de la colección “Jaén. Pueblos y Ciudades”. Diario “Jaén” y Cajasur. 1997. Pág. 1.590. Artículo “Jódar y sus fortificaciones”.

[45] ALCALÁ MORENO, ILDEFONSO: “Los nombres de Jódar…”.Págs. 29 a 41.

[46] BERZOSA SÁNCHEZ, JOSÉ MARÍA: “Algo más sobre el nombre de nuestro pueblo”. Revista Cultural “Saudar” nº 28 marzo 1994. Asociación Cultural “Saudar” Pág. 15. Este profesor de Filología dice que procede de la palabra Yawdar que es “una grafía del mismo significado que `Yuder, Djouder, Yudar´ en fuentes árabes, otras variantes son: `Jauda, Jawdar, Xawdar, Saudar, Judar´ en fuentes latinas; en fuentes inglesas encontramos ´jaudar, Jaudara, Judare`; y en las italianas leemos Giudar. Todas estas variantes tienen en común los radicales Yim, Waw, Dal y Ra que, unidos, dan el significado de `toro joven y fuerte´, según el historiador Kazimirski”.

[47] Vidal Castro, Francisco: Jódar árabe. II: Etimología preárabe y migraciones

[48] Otra epopeya fue la protagonizada por el morisco originario del pueblo almeriense de Cuevas de la Almanzora, Jaudar Baxa (pachá Yawdar, en algunas obras se menciona como Pachá Jódar), que, al mando de un Ejército andalusí, se puso al servicio del sultán de Marraquech tras su expulsión de la Península y conquistó el reino negro del país Dogón -lo que hoy va desde Malí a la curva del río Níger, incluyendo el país de este nombre y Benín- instalando su capital de Tombuctú. Fundaron un nuevo imperio y una nueva etnia, la de los arma, que sobrevivió hasta 1741 cuando fue aniquilada por los europeos. Incluso una mujer morisca, natural de Alcalá de Henares, llegó a ser la esposa del soberano de Marruecos Maulái Zaidán, según escritos de 1648. http://foroabenhumeya.blogcindario.com/2007/11/00029-al-andalus-nuestra-memoria-historica.html

[49] Mesa Fernández, Narciso: Historia de Jódar… Artículo titulado: “El nombre de Yaudar-Saudar-Xodar en el Sudán”.

[50] Vidal Castro, Francisco: Jódar árabe. II: Etimología preárabe y migraciones

[51] Vidal Castro, Francisco: Jódar Árabe: etimología y Biografías

[52] De “Abd al-Rahman I a Isabel II: recopilación de estudios dispersos sobre historia de la ciencia y de la cultura española...” Barcelona: Instituto Millás Vallicrosa; Promociones y Publicaciones Universitarias, 1989. Página 99.

[53] cuya ciudad se llama también Gāwdar, Gawdar y Gāvdar

[54]Dictionnaire des racines sémitiques ou attestées dans les langues sémitiques” del editor Mouton, y publicado en 1976.

[56] PÉREZ REVIRIEGO, MIGUEL: “Catálogo de monedas imperiales de la ciudad de Jódar”. Revista Cultural “Saudar” nº 51 y nº 52 diciembre 1999 – marzo 2000. Asociación Cultural “Saudar”.

[57] Op. Cit. En PÉREZ REVIRIEGO, MIGUEL: “Catálogo de monedas…”.

[58] AA.VV. Memoria del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. 1959. Pág. 58. “Estudio de 124 denarios romanos de época republicana y augustea que componen un Tesorillo hallado en el Término de Jódar (Jaén)”.

[59] ESLAVA GALÁN, JUAN: “Los castillos de Jaén…”. Pág. 416 y sgtes.

[60] TRAPERO, MAXIMIANO: La Toponimia de Gran Canaria en el tiempo en que Colón pasó por ella. Anuario de Estudios Atlánticos de la Fundación de la Casa Colón. nº 50. Madrid-Las Palmas 2004.

[61] http://www.bienmesabe.org/noticia.php?id=37384. Cuando carecemos de traducciones directas en las fuentes, como pasa casi siempre con los antiguos materiales isleños, sólo queda tirar de contextos, respetando ciertas pautas fonéticas, condiciones morfológicas y desarrollos semánticos. Nada en la información disponible lleva a pensar en un "viento caliente" como explicación de Ajódar, por mucha similitud fonética que pueda exhibir la hipótesis, igual que ocurría con mi primera conjetura [H"·D·R]. En cambio, se nos dice que la fortaleza permitía vivir allí a un amplio contingente de personas. Al menos, esta caracterización tiene encaje en la lectura que he planteado por último: asudar > ašodar > ahodar, con una secuencia fonética bien acreditada en la lengua amazighe. Excluido el hispánico topónimo Horgazales, nos queda ese extraño Adlobas, que presenta no pocos problemas.

Pero, desde luego, no diría que guarda alguna relación formal con Ajódar. Al respecto de Ajódar le diré, que siempre me ha llamado la atención tanto desde la vertiente filológica (de la que no soy especialista) como de la histórica. Sobre todo me cautivó cuando ascendí a la cima de la montaña cuyo nombre más se parece, Adloba y luego a la montaña anexa de Almogarén y seguido a la fortaleza de enfrente, Los Hogarzos, y a la vez me centré en el estudio de los hechos tan difusos recogidos en las crónicas antiguas y recreaciones históricas posteriores: la mítica batalla de Ajódar, en las cadenas circundantes del valle de Tasartico. La describen bastante bien las primeras crónicas: en Tasartico (otras en Tasarte), "fortaleza inexpugnable" "torre con un extenso llano en su cima" "con fuente para cientos de personas". Pero Adlobas no responde a esta descripción sino Los Hogarzos Quizás vuelva a reconsiderar el trabajo; pero lo que he leído en filólogos especialistas o en estudiosos, poco hasta ahora, al menos a mi no me convence, quizás usted pudiera encontrar, alguna analogía con topónimos o voces amazighes en el Continente. No me encaja el nombre actual de Adlobas con una a muy aspirante de la gente del lugar. ah loba, no me encaja el fonema "l", no me encaja la localización actual frente a Hogarzos para el encuentro bélico.

F. PABLO DE LUCA (http://www.azarug.org/debate/viewthread.php?tid=6922) aporta que: Por otra parte, es posible que el plural "igudar" se encuentre en la génesis del topónimo "Ajodar", "roca", según Abreu Galindo ("a-igudar" ="el (lugar) que es de las fortalezas"). Efectivamente, es una fortaleza natural rocosa en La Aldea, en donde tuvo lugar la conocida batalla en la que los canarios se atrincheraron y derrotaron a las huestes de Miguel de Mújica, en 1482.  Como bien se dice por parte de Cantero es muy probable que se puedan descubrir más emplazamientos de este tipo en la isla, dada su importancia funcional. Animamos a hacerlo. Al menos en la vertiente lingüística está documentada la voz, seguramente utilizada por los primeros canarios. 

[62] CUBILLO FERREIRA, ANTONIO: Sobre el significado del topónimo tinerfeño orotava. http://elguanche.net/arautaba.htm

[63] Gáldar es un municipio canario perteneciente a la provincia de Las Palmas (España). Está situado al noroeste de la isla de Gran Canaria, lindando con AgaeteArtenara y Santa María de Guía de Gran Canaria, la ciudad está al pie de la montaña de Ajódar. El topónimo GÁLDAR es la derivación directa de su fórmula original AGALDAR, cuya raíz etimológica contiene el morfema G-D relacionado con el radical "IGDAR" que a su vez tiene dos cabeceras semánticas: FORTALEZA, PROMINENCIA, que se relaciona con el sitio aludiendo a su Montaña.  REGIA, REAL, donde está la tienda o la casa del Rey que coincide con su denominación de "Ciudad de los Reyes o de los Guanartemes". En síntesis el topónimo AGALDAR podría traducirse como "LA REAL CIUDAD", o como “en torno a la montaña”.

[64] http://www.fuentesdeayodar.com/historia/historia.html

[65] PÉREZ LLOPIS, ANTONIO: Un lugar llamado Ayódar. http://www.google.es/search?q=cache:HfbH5nu FVfMJ:www.terra.es/personal/zelkova/ayodar/un_lugar.htm.

[66] http://www.almansa.com

[67] MALPICA CUELLO, ANTONIO Y RODRÍGUEZ, MIGUEL: Poblamiento y castillos en Granada. Publicado por Fundación El legado andalusí, 1996.

[68] ANÓNIMO. Memorial histórico español: colección de documentos, opúsculos y antigüedades que publica la Real Academia de la Historia, Volumen 16. Madrid 1862. Pág. 158.

[69] TERÉS, ELÍAS: Antroponimia hispanoárabe reflejada por las fuentes latino-romances.  Edición por Jorge Aguadé, Carmen Barceló y Federico Corriente. http://revistas.ucm.es/fll/ 11303964/articulos/ANQE9090110129A.PDF

[70] VILLANUEVA RICO, C.: Habices de las mezquitas de la ciudad de Granada y sus alquerías, Madrid, IHAC 1961.

[71] VIDAL CASTRO, FRANCISCO: Jódar árabe. II: Etimología preárabe y migraciones

[72] Precisamente a la Asociación Cultural “Saudar” de Jódar escribió Chakib Chaudri desde Tetuán, decía que procedía del pueblo de Chaudar en Andalucía, de donde partieron hacía 500 años.  Sección Cartas a Saudar. Revista Cultural “Saudar”. nº73. Junio 2005.

[74] El diccionario dice que significa: realizar el acto sexual, molestar o que puede expresar asombro, enojo o frustración, o simplemente usarse para dar énfasis al discurso.

[75] La Lozana Andaluza es una novela en diálogo publicada en Venecia en 1528. Su autor es muy probablemente el clérigo y editor español Francisco Delicado, escapado de Roma un año antes debido al sentimiento antiespañol provocado por el saqueo de esa ciudad por las tropas del Emperador Carlos V. Publicada de forma anónima, la novela describe la vida de los bajos fondos de Roma durante el primer tercio del siglo XVI, especialmente entre la comunidad de judíos españoles que se trasladaron progresivamente a Roma luego de la instalación del Santo Oficio en España en 1481. http://es.wikipedia.org/wiki/La_Lozana_andaluza.

[76] En posteriores ediciones se traduce ya como Jódar.

[77] DELICADO, FRANCISCO: La lozana andaluza. Edición de Bruno Mario Damiani. Edición: 3ª. Publicado por Editorial Castalia, 1990.

[78] PALOMINO, DIEGO: Liber de mutatione aeris in quo assidua mirabilis mutationes temporum historia cum suis causis enarratur. Madrid 1599. Ejemplar de la Biblioteca de la Universidad de Sevilla. También se menciona así en el diccionario de Abatte de la Croix. MESA FERNÁNDEZ, NARCISO: “Huelma en enciclopedias y diccionarios”. Actas de las Jornadas de Estudios de Sierra Mágina. Huelma 1985.

[79] DESVOIS, JEAN-MICHEL: Prensa, impresos, lectura en el mundo hispánico contemporáneo: Homenaje a Jean-françois Botrel: [actes de la 6E Rencontre de Pilar Organisée à l"université Rennes 2-haute Bretagne les 10-11 Décembre 2004. Escrito por Jean-Michel Desvois, Jean-François Botrel Publicado por Presses Univ de Bordeaux, 2005.

[80] La Casa de Los Cueva es una de las pocas casas solariegas tardo-medievales conservadas en Úbeda. Construida en el siglo XV como vivienda de la importante familia ubetense de Los Cueva. Uno de los miembros de esta familia, Don Gil Martínez de la Cueva, fue uno de los doce caballeros de Úbeda que lucharon contra los musulmanes en 1344, en la toma de Algeciras, al mando del rey Alfonso XI. Tras ser vivienda de la familia Cueva durante varias generaciones, la popularmente conocida como ‘Casa del Jodeño" fue abandonada para después ser reconvertida en casa de vecinos y carpintería, lo que conllevó a su posterior ruina. http://www.ubedainteresa.com/portal/modules.php?name=Congresos&file=p01

[81] Testimonio oral al autor dado por varios Galdurienses como Narciso Mesa Fernández, José María Balboa Ruiz, Antonio Sánchez Portillo…

[82] Costa y Martínez, Joaquín.: “Inscripción Ibero-Latina de Jódar”, Boletín de la Institución Libre de Enseñanza, Madrid, nºs 297-302, junio-septiembre, 1889.

[83] Fita, Fidel: “Noticias. Inscripción de Jódar”. Boletín de la Real Academia de la Historia, 15. 1889. Págs. 383-384

[84] Argumentaban esta decisión por los continuos cambios de denominación que muchas poblaciones estaban sufriendo en España, sobre todo en las comunidades de lengua catalana, valenciana, gallega y vasca, y también en otras poblaciones cercanas como Albanchez de Úbeda que cambió a Albanchez de Mágina… Incluso muchas poblaciones aprovechando el momento por cambiar sus nombres malsonantes por otros de “mejor sonido”: Porquerizas por Miraflores de la Sierra, Asquerosa por Valderrubio

[85] De la Torre, Aparicio, Tomás: Gentilicios españoles: Incluye: apodos y motes, coplillas, dichos, datos curiosos, etc. Publicado por Editorial Visión Libros, 2006.