Jódar, aún conserva viejas tradiciones y costumbres que enriquecen su herencia cultural. Una de ellas, es la festividad de San Antón, en la que se encienden multitud de hogueras o lumbres en las calles de nuestra ciudad.
Antiguamente, en este día se autorizaba a las mujeres a fumar, por supuesto matalahúva. Se jugaba a la rueda alrededor de la lumbre y también formando dos filas, una enfrente de la otra, y mientras los demás aplaudían, dos, uno de cada fila, en el medio bailaban, también se podía jugar a saltar la comba.
Esta noche, es noche de reuniones familiares y los amigos se juntan para comer chocolate con churros mientras visitan las lumbres. La banda de música amenizaba el acto, y hoy lo hace una agrupación musical. Hace años, la primera lumbre que se encendía era la del Ayuntamiento, siguiendo la corporación municipal en pleno a encender la de la iglesia y visitando después las principales de la población. Al día siguiente, se celebraba una solemne fiesta religiosa en la Parroquia de la Asunción, organizada por la hermandad de San Antón. Antiguamente se sacaba en procesión a San Antón desde el Santo Cristo.
Es difícil precisar el origen de esta arraigada tradición, pudiéndose solo afirmar que se remonta al siglo XVII.
A la flor del romero
romero verde
si el romero se seca,
ya no florece. (BIS)Ya ha florecido
la vergüenza de los hombres
se ha perdido.
De las mujeres, no digo nada
que se ven con los novios
de madrugada.
Se pintan los labios
también la cara,
y se echan colorete,
las muy marranas.
Estribillo:
Ay que la barca, la barca
Ay que la barca se niega.
Ay que se la lleva el río,
ay que el río se la lleva.
La noche de las lumbres
tenemos que jugar,
y la (nombre) de rabia,
tiene que llorar. (BIS)
Estribillo:
A la mierda te espacho
por siete días,
si tuvieras vergüenza
no me hablarías.
Estribillo:
¿Cómo quieres si me he caído
que me levante?
Si me veo caída
por todas partes.
Estribillo
¡Viva San Antón con su lechón!
Y el que no diga viva,
que se le seque la barriga.
¡Viva San Antón con su lechón!
Y el que no diga viva,
que se le seque la gorrina.
Los hermanos de San Antón
comen pan con melón.
Si con melón comen vino,
¡qué será con vino!