Desde antiguo, en Jódar, el día de la Candelaria los niños de la ciudad llevan ramos de romero con roscos cogidos con lazos de colores. Este es el día conocida por el de “La Virgen de las Roscas”.
A mediodía y en la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción se celebra una solemne fiesta religiosa donde se bendicen los ramos, a las madres y a los hijos.
La parroquia se encuentra abarrotada de fieles y de cientos de niños, que en el momento de bendecir los panes levantan sus ramos y cestillas llenas de rosquillas decoradas con romero y lazos de colores, para que sean bendecidas por el sacerdote.
Después de esta bendición sigue la celebración con normalidad, pero entre el bullicio de los niños, ansiosos de comerse los apetitosos roscos bendecidos que sus madres hicieron días atrás llenando los hornos de la población.
Al final, los clásicos tirones por parte de la chiquillería ante tan suculentos dulces, decorados para la ocasión con vistosos colores y anises. Es difícil precisar el origen de esta tradición. No existe fecha ni documento que acredite su origen. Antiguamente salía la procesión con la Imagen de Nuestra Señora de la Candelaria, conocida en el siglo XVII y XVIII, como Virgen de los Remedios. Era una de las celebraciones costeadas por el cabildo municipal que acudía con grandes blandones de cera.